El Parlamento Europeo ha publicado recientemente cinco informes que estudian minuciosamente la situación de fraude financiero en los países miembros más perjudicados. Los informes han sido escritos por expertos juristas de manera paralela y en varios de ellos, España tiene un papel destacado.
Los casos de las participaciones preferentes y cláusulas suelo no han pasado desapercibidos. Sin embargo, conviene destacar la referencia al papel que juega el fraude bancario en la salud, mencionada en el informe sobre préstamos hipotecarios (‘Mortgage Credit’) presentado por el organismo europeo el pasado martes 19 de junio.
Fernando Zunzunegui, experto jurista en regulación financiera y autor del informe ‘Mortgage Credit’, recuerda en su estudio la importancia de proteger la salud de los consumidores financieros afectados por las malas prácticas bancarias. El estudio realizado por la Fundación Finsalud y publicado por Gaceta Sanitaria es referenciado en el estudio publicado por el Parlamento Europeo.
De esta forma, el informe recuerda la existencia de estudios que demuestran los efectos de los fraudes bancarios en la salud de los afectados. En este sentido, la concesión de préstamos irresponsables causa un alto nivel de estrés en el consumidor afectado y puede llegar a ocasionar problemas de salud. Como puntualiza el informe de Zunzunegui, existen casos que demuestran que las víctimas de fraude financiero tienen peor salud y calidad de vida que personas de su misma edad que no han sido afectadas por malas prácticas bancarias.
Por todo ello, se hace aún más evidente la necesidad de garantizar la protección del consumidor, no sólo para para proteger su propiedad, también para proteger su salud. La estabilidad bancaria se debe complementar con la protección del consumidor financiero, teniendo siempre en cuenta que se trata de personas cuya salud puede verse seriamente perjudicada.
Una vez más, los informes encargados por la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios ponen en evidencia la gravedad de los fraudes financieros que se han producido en Europa durante los últimos años. Los autores han realizado distintas recomendaciones en favor de aumentar la protección del consumidor financiero, la más popular es la creación de una Autoridad de Protección del Consumidor.
Sin embargo, es imprescindible tener en cuenta los efectos en la salud de los fraudes financieros en las personas afectadas; punto que ha sido recordado al Parlamento Europeo. Así pues, Europa avanza en la protección del consumidor y en la sensibilización del enorme impacto de los fraudes financieros. En marzo de 2017, la Fundación Finsalud ya presentó los resultados del proyecto ‘Fraudes y Salud’ ante el Comité Económico y Social Europeo (CESE), con el objetivo de concienciar a las instituciones europeas de que las malas prácticas bancarias tienen un impacto en el bienestar de la población.