FinSalud

  • Las víctimas de fraudes financieros señalan como consecuencia directa una peor calidad de vida y un mayor riesgo para la salud mental.
  • El 46,6% de los afectados declara tener alguna enfermedad crónica

 

El Ayuntamiento de Madrid ha publicado recientemente la tercera edición del Estudio de Salud de la Ciudad de Madrid, en el cual se describe la situación de la salud de la población madrileña atendiendo a un elenco de indicadores como la esperanza de vida, la mortalidad, la morbilidad, la discapacidad y la carga de enfermedad, en relación con factores tanto sociales, económicos y  ambientales, como demográficos, del  sistema de cuidados y de los estilos de vida.

Este trabajo de investigación epidemiológica pretende conocer el estado y los principales problemas de salud de la población de la capital de España. Asimismo, el estudio pretende identificar los determinantes sociales y otros factores del entorno, como las diferencias territoriales existentes, y su repercusión en la salud de la población madrileña.

Los datos del estudio, que datan de 2018, destacan entre los factores de mayor incidencia los de índole socioeconómica. En concreto, este nuevo informe del Ayuntamiento de Madrid señala que un 11% de los encuestados declara haber sido víctima de algún tipo de fraude financiero en la última década y, además, señalan como una de sus consecuencias directas una peor salud autopercibida, una peor calidad de vida y un mayor riesgo para la salud mental.

De acuerdo con los datos del estudio, este tipo de problema viene afectando sobre todo a los grupos más vulnerables de la sociedad, pues los productos financieros complejos se han vendido con frecuencia a personas mayores o sin conocimientos financieros y con escasa experiencia en inversión y funcionamiento de los mercados (p. 111). En este sentido, el informe trae a colación un estudio de María Victoria Zunzunegui, doctora en epidemiología y ex patrona de la Fundación Finsalud, en el cual se reafirmaba que los fraudes financieros pueden ser importante factor de riesgo para la salud de la población.

Atendiendo al tipo de producto financiero, el 44% de las personas afectadas afirma que el fraude sufrido se relaciona con hipotecas, productos vinculados y otros créditos abusivos; y el 35% con productos de inversión. Respecto a su incidencia, el informe señala que “un 28,5% de las personas que lo han sufrido, tiene riesgo de padecer mala salud mental, frente a un 21% del conjunto de la población. Asimismo, el 46,6% de los afectados declara tener alguna enfermedad crónica, frente a un 39,9% en la población total. Un 31,1% manifiesta una mala percepción de su salud”.

Desde la Fundación Finsalud, llevamos años alertando del impacto que los fraudes financieros tienen sobre la salud de las personas. Por ello, creemos que los resultados de este estudio son prueba suficiente para que las autoridades adopten un papel más proactivo en la prevención de estos fraudes. El alto número de vecinos de la ciudad de Madrid que declaran sufrir problemas de salud como consecuencia de las malas prácticas financieras evidencia que es un problema de salud pública.

Puede consultar el Estudio de Salud de la Ciudad de Madrid 2018 aquí.

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